Socio e instructor del Freediving World Apnea Center en Sharm El Sheikh y excelente atleta, es uno de los máximos expertos en el campo, con estudios detallados especialmente en protocolos de compensación. Para mejorar la imagen de las competencias y aspirar quizás en el futuro a convertirse en deporte Olímpico, considera fundamental «eliminar los muchos, demasiados black out a los que hoy asistimos». Cómo han cambiado en los últimos años los métodos de entrenamiento
por Stefano Tovaglieri
No es fácil contar quién es Andrea Zuccari y qué representa en el mundo de la apnea; lo intentaré mencionando su currículum. Persona polifacética, Andrea es gerente, socio e instructor del Freediving World Apnea Center en Sharm El Sheikh. Un Centro que, desde hace años, brinda servicios específicos a los apneistas de todo el mundo: cursos de todos los niveles, entrenamientos para buceadores de profundidad, talleres sobre compensación, organización de récords y competiciones. Es el único centro de buceo en el Sinaí que cuenta con una piscina de 25 metros, además de personal especializado en la gestión de la asistencia necesaria para los entrenamientos, los intentos de récord y las competencias al aire libre. Nacido en 1974, de nacionalidad ítalo-suiza, Zuccari llega a Egipto en 2005 para ser guía de buceo: ¡en Sharm! Esta elección, dictada por la gran pasión por el mar y el mundo subacuático. Fascinado por el buceo en apnea, al año siguiente comienza a contener la respiración para sumergirse. Al año siguiente, en 2007, participa en el mundial Aida. En 2008 sigue a Umberto Pelizzari y se convierte en instructor de Apnea Academy International. Después de solo dos temporadas, en 2009, establece 4 récords en una semana: 55 metros en constante sin equipo (Cnf), 75 metros en inmersión libre (FI), 77 metros en constante (CWT) y 120 metros en No limits. En diciembre de 2012, sus desafíos se vuelven aún más profundos y así conquista los 131 metros en variable No limits; rendimiento que le valió el Récord Nacional Suizo. Sobre todo, entre estas primeras experiencias como recordman, nace la curiosidad y el deseo de explorar a fondo los mecanismos de compensación y codificar protocolos y ejercicios propedéuticos, perfeccionar su técnica para aprender y enseñar la "clave de acceso a la profundidad": la compensación. Una carrera competitiva que alcanza su punto máximo en 2017 cuando establece un nuevo récord en No limits con 185 metros. Sin embargo, el rendimiento no está homologado ya que Aida ya no reconocerá este tipo de récord. La creación de la Equalization Academy, los talleres alrededor del mundo y su propia presencia en Sharm, hacen de Zuccari uno de los máximos expertos actuales y es precisamente con él que quisimos hablar sobre la situación de la apnea competitiva al aire libre.
Andrea, ¿qué ha cambiado en el mundo en la última década?
«Diría bastante. Hoy hay muchos más apneistas que en la vida son atletas, en el pasado muy pocos lo lograban. El número de competencias al aire libre aumenta, cada año hay más y más oportunidades para desafiarse en el mar. Si observamos las clasificaciones de las competencias más importantes, campeonatos del mundo Aida, Cmas, Vertical Blue, no es fácil encontrar nuevos récords mundiales, nuevos récords pero, sobre todo, resulta completamente evidente que el rendimiento promedio ha aumentado. En resumen, el nivel técnico y de rendimiento está creciendo cada año. Además, más allá del espíritu competitivo, las competencias y los récords, la apnea también se está extendiendo como actividad recreativa, atrayendo a más y más amantes del mar y personas que buscan una contribución significativa a su propio bienestar».
Cuáles son los principales cambios técnicos que has podido observar en estos años en las diversas especialidades, tanto al aire libre como en interiores?
"En el buceo en apnea profunda, sin duda, el cambio más significativo está relacionado con la compensación. Hace años, solo aquellos que, de manera inconsciente, adoptaban una técnica que funcionaba a cualquier profundidad podían sumergirse profundamente. Un ejemplo emblemático es el de Umberto Pelizzari, a quien tuve el placer de conocer aquí en el Mar Rojo. Toda su carrera, como él mismo ha reconocido, se basó en técnicas de compensación que ni siquiera él conocía en profundidad y que se basaban casi exclusivamente en la relajación física. En el Freediving World Apnea Center, Umberto probó conmigo nuevos protocolos y descubrió y aprendió a compensar de manera consciente. Así fue como comenzó la colaboración con Apnea Academy. Hoy, con los conocimientos que hemos adquirido y las nuevas técnicas de compensación que se han protocolizado, muchos más apneistas son capaces de compensar en profundidad y alcanzar medidas importantes".
¿Ha cambiado la forma de entrenar para el buceo en apnea profunda y las disciplinas en interiores?
"En las disciplinas al aire libre, se ha comprendido que no es suficiente simplemente ir al mar, sino que es necesario adoptar programas a largo plazo para el acondicionamiento físico en seco con el fin de potenciar las capacidades condicionales que necesariamente deben apoyar la técnica y el rendimiento máximo. Cada vez más, parte de su tiempo de entrenamiento en seco se dedica también a los ejercicios de compensación, siempre fuera del agua, mientras que los períodos de práctica en el mar en general se han acortado. Más calidad y menos cantidad porque, al final, el mar consume".
En el mundo de AIDA, ¿cómo han cambiado las reglas de las competiciones?
"En los últimos años ha habido una extraña inversión de tendencia. Antes, en las competiciones de CMAS, si un apneísta tenía un síncope o un black out, era descalificado. Ahora, después de un incidente, si los médicos dan el visto bueno, pueden continuar la competición. Por otro lado, en AIDA, desde hace unos tres años han creado una "escala" de black outs clasificándolos según el tiempo y la profundidad. De esta manera, el jurado puede imponer al atleta desde un día de descanso obligatorio hasta dos, o incluso descalificarlo por el resto de la competición. Gracias a estas nuevas reglas, el año pasado en 10 días de competición en el Mar Rojo no hubo ningún black out. Un gran logro para el buceo en apnea, para su imagen y para el bienestar de los atletas".
Entre tantos apneístas destacados que has conocido en Freediving World Apnea, ¿quién te ha impresionado más y por qué?
"Son dos. La eslovena Alenka Artnik y el ruso Alexey Molchanov. ¿Qué puedo decir de Alexey? ¡Es simplemente una máquina de guerra! Ya en 2011 o 2012, no recuerdo exactamente, estableció aquí en Sharm el récord mundial en constante con 125 metros; hoy lo posee con 131 metros con monoaleta. Después de un comienzo de carrera con algunos black outs, en un cierto punto logró realizar casi siempre inmersiones limpias y con una facilidad sorprendente. Alenka entrenó conmigo en Freediving World Apnea durante dos largos períodos y allí pude observarla bien. Ella hace muchas inmersiones profundas durante todo el año. Ambas veces comenzó los entrenamientos en el mar con profundidades moderadas y, con una planificación perfecta, siempre llegaba a su objetivo, con una sonrisa en el rostro después de cada inmersión. Hace dos o tres años, estableció el récord mundial con monoaleta en CWT con 113 metros. Lo hizo durante una competición en Freediving World Apnea, con una salida asombrosa. Como exatleta, puedo decir que fue casi fastidioso lo fácil que le resultó esa actuación. En el Vertical Blue de este año tuvo un black out; una pena, ¡pero puede pasar! Si no me equivoco, fue su primer black out en competición. No sé cómo será su carrera competitiva en el futuro, pero por lo que la conozco, no creo que vaya a superar fácilmente sus límites. Por supuesto, intentará acercarse a ellos, desplazarlos un poco más lejos, pero siempre con la conciencia de poder hacerlo de manera segura. Por otro lado, hay atletas que tienen black out una vez sí y otra vez no. Estos atletas pueden estar incluso en la cima de la clasificación mundial, pero ciertamente nunca tendrán mi respeto. Alenka, al igual que hizo Pelizzari en el pasado, quiere demostrar que se puede estar en la cima sin tener que superar los propios límites".
En tu opinión, ¿el "sueño olímpico" será solo una utopía o hay posibilidades concretas de que se haga realidad?
"Tal vez algún día podamos ver competiciones de buceo en apnea en los Juegos Olímpicos, pero creo que eso solo sucederá si AIDA y CMAS trabajan juntas para crear nuevas reglas que protejan la salud de los atletas y la imagen de la disciplina. Hoy en día, vemos actuaciones "falsas", caracterizadas por síncope gestionados en la salida y black outs evitados por un pelo. ¡Definitivamente no es un espectáculo edificante! Si fuera padre, nunca sugeriría a mi hijo ver una competición de buceo en apnea con las perspectivas actuales, cuando demasiadas veces un atleta necesita ser asistido y reanimado. Desafiar el límite está bien, pero sin perder nunca la conciencia de los propios recursos y la salud, y creo que hay mucho trabajo por hacer en eso".
Che consejos darías a aquellos que se acercan a las competiciones al aire libre con la perspectiva de convertirse en atletas de élite?
"Definitivamente trabajar principalmente en dos puntos fundamentales: respiración y compensación. En cuanto a la compensación, considero importante no llegar al límite debido a la falta de conciencia. Con esto quiero decir que no se deben utilizar acciones instintivas que permitan inicialmente compensar con facilidad. Esto requeriría luego tener que cambiar esos automatismos que, aunque sean favorables hasta ciertas profundidades, dificultarían el progreso del entrenamiento. Por último, especialmente al principio, es necesario pasar mucho tiempo en el mar para adaptarse al entorno. Una vez que se adquiere la experiencia necesaria, se puede reducir este tiempo y favorecer el dedicado a la preparación física en seco y en la piscina".
Europa, América, Japón, Asia y Australia: ¿qué diferencias notas, si las hay, entre las diversas ofertas educativas?
"Diría que en las escuelas de apnea en los diferentes continentes, excepto en América, donde hay enseñanzas casi exclusivamente locales, la situación es similar, aunque con algunas grandes diferencias. Por ejemplo, en China hay un fuerte desarrollo, pero el nivel medio es muy bajo debido a la escasa formación de los instructores, que a menudo provienen de un fondo de buceo con escafandra autónoma. Corea es uno de los países con el mayor número de certificaciones Freediver. Sin duda, el entorno tiene mucha influencia: Australia y América están bañadas por océanos, con condiciones del mar a menudo desfavorables. En Europa, tenemos el Mediterráneo y a pocas horas de vuelo, el Mar Rojo, donde se pueden encontrar condiciones óptimas. Por esta razón, el "Viejo Continente", una vez más, es protagonista en los niveles más altos en esta disciplina".